Un estudio sobre esta especie biológica, sobre el árbol vivo, no sobre su madera
Por: Rocío Espinosa y Daniel Valle
El 25 de diciembre último fue publicado el artículo científico sobre la investigación del Shihuahuaco en la Revista Forestal del Peru, titulado “Evaluación poblacional de Dipteryx micrantha en la cuenca del río Las Piedras, Madre de Dios (Perú)” de Tatiana Espinosa y Daniel Valle.
En ARBIO esto significa un gran logro, pues este estudio culmina una investigación científica iniciada hace 3 años al respecto de un árbol amazónico muy amenazado por la industria de pisos de parquet.
La intención en su realización es conocer más acerca de la especie y llamar la atención sobre la insostenibilidad de la extracción maderable de esta especie a fin de difundir la importancia de su conservación.
Perú presentó oficialmente su compromiso de reducción de gases de efecto invernadero en 30% para el 2030- Intended National Determined Contribution (INDC) durante la Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible (Nueva York, 2015). Para cumplir con ello existen dos retos, el primero es reducir la tasa de deforestación y mantener el stock de carbono de nuestros bosques (conservación y uso sostenible). Y el segundo aumentar o recuperar áreas ya deforestadas para hacer crecer más bosque que capture carbono y contribuya a reducir los efectos del cambio climático.
El estudio en mención genera conocimiento para el manejo y conservación de árboles de Shihuahuaco con base técnica y cálculo de carbono almacenado para su posible inserción en esquemas de adopción de árboles por parte de auspiciadores (personas naturales o jurídicas).
Es decir, le otorga valor a la especie para conservar árboles en pie, en lugar de darle valor por su madera.
El ritmo de crecimiento natural de la especie Dipteryx micrantha hace que su aprovechamiento no sea sostenible a largo plazo. Si a eso le sumamos otras características propias de la especie: su importancia como proveedora de alimento y anidación de variedad de especies de guacamayos, loros, águila arpía; su capacidad de captura de carbono (una de las más altas de los árboles amazónicos); su rol como especie emergente en el ecosistema amazónico y el valor científico que significa la oportunidad de estudiar árboles en pie con más de 500 o 1000 años de edad; podemos afirmar que el Shihuahuaco cuenta con suficientes razones para ser una especie con alto valor de conservación.
En este año muchas personas han decidido adoptar estos grandes árboles y esto es algo, que, a pesar de la pandemia, nos llena de esperanza pues sentimos que la información sobre su importancia como ser vivo va en aumento y que ahora a muchas personas les interesa y preocupa su protección.
Los invitamos a leer y descargar el artículo en el link de la publicación científica: