¿Sabías que existen árboles en nuestra Amazonía más antiguos que el propio Machupicchu?
Son monumentos vivientes, algunos de hasta 1230 años como lo es el más longevo de la especie Dipteryx sp. conocido como shihuahuaco que se ha identificado en el bosque que protege ARBIO Perú en la cuenca del río Las Piedras en Madre de Dios.
El bosque amazónico es uno de los lugares que alberga la mayor diversidad biológica del planeta, pero solo alrededor del 1% de las plantas ha sido estudiada en detalle, lo cual nos sumerge en un gran vacío de información. Esto sucede sobre todo con los árboles de los cuales sabemos mucho acerca de las características de su madera, pero no se ha investigado acerca de la especie viva, en especial de aquellos árboles de madera dura, de lento crecimiento, cuyo ciclo de vida es desconocido.
Ese desconocimiento ha llevado a creer que su uso como madera es sostenible y por ello su tala o sobreexplotación lo está llevando a su pronta extinción. Sin embargo, es claro que es un recurso natural no renovable, pues ninguna reforestación humana podrá reemplazar a estos ejemplares milenarios que la naturaleza creó.
Recientemente como parte de las celebraciones por el Bicentenario del Perú, el SERFOR junto al MINAM promovieron el reconocimiento de los árboles patrimoniales publicando el procedimiento para la identificación y postulación de árboles ejemplares. Un árbol patrimonial es definido como aquel considerado excepcional por su longevidad, su gran tamaño, su belleza, la originalidad de sus formas, su vinculación a un paisaje o su importancia cultural, histórica, científica o educativa.
Este reconocimiento es importante pues permite dar valor a estos seres ante la sociedad. A la fecha ya han sido reconocidos 103 árboles en todo el territorio nacional, siendo Arequipa el departamento que cuenta con 33, la mayor cantidad de ejemplares con este reconocimiento en el territorio nacional.
“Es momento de tomar acción hacia un cambio con empatía y responsabilidad hacia nuestros bosques para detener su destrucción. Un árbol centenario en pie vale mucho más que uno talado” menciona Tatiana Espinosa, CEO de ARBIO Perú.
Desde casa o donde estemos, podemos ser partícipes de la protección de especies tan importantes como el shihuahuaco, uno de los árboles más longevos y altos del bosque amazónico, actualmente amenazado por la sobreexplotación de su madera para pisos de parquet. En ARBIO Perú se investiga y monitorea estos grandes árboles amazónicos y se puede adoptar un árbol milenario de manera digital para ofrecerlo como obsequio u homenaje para alguna persona en fechas especiales.
Coexistir con el bosque es posible.