Aquellos que piensan que plantando árboles salvaríamos la tierra de la crisis climática, están equivocados. Si bien plantar árboles es una acción para aplaudir y debe continuarse haciendo, es urgente enfocar nuestros esfuerzos en proteger los grandes árboles que aún existen en la Amazonía y detener su destrucción. No importa cuántos árboles nuevos plantemos; si permitimos que desaparezcan aquellos que han crecido durante siglos, los pequeños no podrán sobrevivir, y la Tierra podría colapsar.
¿Y esto por qué?
Los árboles antiguos cumplen un rol excepcional en su ecosistema. Sirven como centros energéticos para las plantas más jóvenes a su alrededor. Trabajando mano a mano, o mejor dicho, raíz a raíz, no solo con otras especies del reino vegetal sino también con el reino fungi, aportan información, nutrientes, y minerales a aquellos que más lo necesiten. Ya sea una planta enferma o un retoño recién germinado en busca de luz y alimento, estos árboles antiguos son fundamentales para su supervivencia y crecimiento.
Sembrar es bueno, preservar es mejor
Plantar árboles es algo que sin duda está a nuestro alcance, ya que solo requiere un poco de decisión y tiempo. Pero ¿también lo está detener su destrucción? Aunque no de manera directa, sí depende de nosotros y está en nuestras manos protegerlos para evitar que sigan siendo depredados. Podemos hacerlo al no comprar madera proveniente de árboles centenarios, apoyando la investigación sobre la naturaleza y educándonos sobre la importancia de los ecosistemas naturales.
No se trata de hacer demasiado con la naturaleza, sino de dejar de destruirla. Las esferas sociales y económicas son importantes, pero ambas están supeditadas al aspecto más crucial: el medio ambiente. Sin una tierra en la que vivir, sin agua para beber ni aire para respirar, ¿realmente importa el valor económico de la madera de árboles milenarios que se talan hoy en nombre del «progreso»? Estos mismos árboles, durante siglos, nos regalan aire limpio, agua fresca y una tierra sana y llena de vida en la que prosperar.
Unir esfuerzos para proteger la naturaleza que nos sustenta es importante para garantizar un futuro en nuestro planeta. Y cuando hablamos de ecosistemas biodiversos, la Amazonía es una referencia obligada. En ARBIO Perú, somos conscientes de sumar aliados para lograr el propósito de proteger el bosque amazónico, y lo hacemos de la mano de empresas que cuenten con objetivos claros en sus políticas de sostenibilidad ambiental para cumplir con esta labor.
Día del árbol
Este 1 de septiembre, Día del Árbol, es una fecha para tomar conciencia para unir esfuerzos y comenzar esta tarea de protección y respeto. Podemos empezar localmente, en nuestras casas o parques. Sin embargo, a nivel nacional, es fundamental recordar que el 60% del territorio peruano es Amazonía. Entonces, ¿por qué no dar un paso más y aliarnos en la conservación de este gigante verde? Estas son las acciones que realmente generan un impacto positivo en el planeta y en el cuidado del medioambiente y puedes empezar hoy adoptando un gran árbol amazónico en www.arbioperu.org