En esta ocasión, queremos aprovechar la fecha para invitarlos a conocer algo que nos emociona, algo que venimos trabajando hace varios años; hablemos de la Forestería Análoga en el Día de los Bosques.
Los bosques del Perú
El 21 de marzo de cada año se celebra el Día Internacional de los Bosques pero, ¿Qué estamos haciendo para celebrarlo realmente? En Perú tenemos diversos tipos de bosques, siete en total, los bosques altoandinos, montanos nublados, húmedos premontanos, secos costeros, montanos occidentales, de selva baja, e interandinos.
En ARBIO, hemos enfocado nuestros esfuerzos e investigaciones en una zona de 916 hectáreas situadas en el bosque de selva baja. Un precioso lugar que forma parte de la Amazonía peruana. Durante 13 años consecutivos, nuestra manera de celebrar los bosques ha sido aprendiendo más de ellos, estudiándolos, cuidándolos, y contándole al resto del mundo su importancia para las comunidades y el planeta.
Su destrucción y pérdida
Lamentablemente, no todo el país ha decidido celebrar los bosques de la misma manera. En los últimos 40 años, la Amazonía ha perdido 2,8 millones de hectáreas de su vegetación natural, ya sea por actividades agropecuarias, tala, minería, o infraestructura y crecimiento de las ciudades.
Estas actividades destructivas, si bien mueven la economía, dan puestos de trabajo, y flujo de productos al país, están siendo erróneamente practicadas al utilizar ambientes amazónicos (originalmente bosques) para llevarse a cabo. Y peor aún, destruyendo a su paso la diversidad biológica y las funciones que brinda el bosque a pesar de su importancia a nivel mundial para nuestra salud, nuestro bienestar, y nuestra supervivencia como sociedad humana en este planeta.
En el Perú, de estas actividades, la más común es la deforestación para la plantación de monocultivos. Aquello no solo destruye la biodiversidad del lugar, sino que luego acaba con la riqueza de nutrientes del suelo, a través de quemas, agroquímicos y pesticidas, reduciendo la megadiverdidad del bosque a extensos campos de una sola especie. Un monocultivo estará siempre destinado a acabar con la vida y la biodiversidad del suelo sobre el cual se planta. Destinado a fallar, a morir en el mediano plazo, y a destruir todo a su alrededor. La riqueza de nuestros bosques está en la diversidad biológica, todo lo contrario a un monocultivo a gran escala, lo cual es «antinatural» para este ecosistema.
Hablemos de Forestería Análoga en el Día de los Bosques
Es por ello que, en el Día Internacional de los Bosques, queremos compartir un modelo de cultivo que venimos promoviendo en ARBIO desde el año 2015, la Forestería Análoga. Participamos activamente en la RIFA (Red Internacional de Forestería Análoga), desarrollando actividades conjuntas de investigación y capacitación. Esta metodología es una prueba de que los cultivos pueden ser sostenibles, responsables, y pueden coexistir a la perfección con la gigantesca biodiversidad del bosque Amazónico.
¿De qué va la forestería análoga?
Se basa en la idea de utilizar a los bosques naturales como el ejemplo perfecto para crear paisajes ecológicamente estables y socioeconómicamente productivos. Restaura el ecosistema imitando al bosque natural en estructura y diversidad. Con la FA obtenemos productos, recuperamos funciones ecológicas y brindamos hábitat para la fauna silvestre mejorando la conectividad biológica.Esta metodología protege a los agricultores de depender de monocultivos, pues se enfoca en proveer variedad y diversidad de productos (plantas medicinales, frutos, nueces, resinas, especies ornamentales, fibras, madera, semillas, aceites esenciales, entre otros). Se disminuye el uso de pesticidas, por lo que el suelo se recupera y conserva. Además, ¡sus productos son orgánicos!
Te invitamos a revisar el trabajo de ARBIO con respecto a esta interesante práctica en https://www.arbioperu.org/somos-arbio/foresteria-analoga/