Taricaya y ARBIO Perú se unen en una alianza de cooperación para la conservación de la biodiversidad en la Amazonía. La colaboración ente organizaciones dedicadas a la conservación amazónica es fundamental para proteger los recursos naturales y promover un desarrollo sostenible en la región.
Taricaya
Taricaya Ecoreserve es una organización que cuenta con una concesión de 476 hectáreas de bosque en el río Madre de Dios, realiza actividades de ecoturismo desde el año 2001. Este lugar, ubicado en el límite con la Reserva Nacional Tambopata a orillas del río Madre de Dios, se dedica a la labor de rescate de fauna silvestre y a proyectos de conservación de la biodiversidad. Cuentan con un centro de rescate y siguen un exhaustivo proceso para re integrar la fauna en su hábitat natural. Para esta magnífica labor, Taricaya cuenta con una línea de trabajo de voluntarios internacionales.
ARBIO Perú
Como ARBIO, llevamos ya varios años manteniendo una relación de colaboración mutua con Taricaya. Esto gracias a la amistad que existe entre las hermanas Espinosa y Fernando Rosemberg, fundador de Taricaya. Nos hemos apoyado en momentos cruciales, como, por ejemplo, en la recaudación de fondos que promovió ARBIO a manera de donaciones para ayudar el centro de rescate que se inundó por la crecida del río Madre de Dios en el año 2021.
Alianza de cooperación para la conservación
Ambas organizaciones contamos con el mismo propósito de promover la conservación de la biodiversidad impulsando el desarrollo de actividades eco-sostenibles. A pesar de que ARBIO se encuentra en el río Las Piedras, en una cuenca distinta a la del Madre de Dios, a partir de este año, ambas organizaciones se unen para desarrollar proyectos en la región. Tanto el bosque de la concesión de ecoturismo de Taricaya y el de la concesión de conservación de ARBIO tienen en común el contar con gran cantidad de árboles milenarios cuyo estudio y conservación es prioritario.
Si no se enfocan los esfuerzos en la conservación de estos grandes árboles, el ecosistema amazónico colapsa sin poder albergar la fauna que actualmente lo habita. La fauna depende de un bosque sano, y un bosque saludable es aquel que mantiene sus columnas principales en pie: los gigantes árboles milenarios.
ARBIO y Taricaya se unen ahora formalmente para articular acciones, esfuerzos, capacidades y conocimientos que permitan desarrollar y fortalecer proyectos de conservación de manera conjunta, así como actividades, talleres y proyectos de investigación.
Escrito por: Nicoletta Zucconi