Por Rocío Espinosa
A inicios de setiembre tuvimos la visita de representantes de la prensa nacional e internacional que llegaron al bosque a orillas del río Las Piedras, en Madre de Dios. Vinieron invitados por un grupo empresarial que ha decidido alzar la voz para unirse a nuestra labor de conservación del bosque, el grupo AJE, dedicado a la producción y comercialización a nivel mundial de bebidas. La intención de la prensa era documentar la verdadera situación del avance de la deforestación que en esta región se vive día a día.
Un total de 8 personas, armados de repelentes, cámaras, micrófonos y drones tuvieron la oportunidad de ver y constatar el estado de destrucción de los grandes árboles de madera dura que son extraídos sin pausa ni control. A lo largo del trayecto de 2 horas de trocha carrozable desde la carretera interoceánica hasta la orilla del río Las Piedras, tuvimos la oportunidad de contar hasta 15 camiones forestales cargados con grandes volúmenes de troncos de Shihuahuaco. Hasta hace unos años, antes de pandemia, solíamos cruzarnos con 2 o a lo sumo 3 camiones en este mismo recorrido. La cantidad se ha quintuplicado.
La parte alentadora de esta historia es saber que una sola empresa ha decidido dar un gran ejemplo,
al adoptar 100 de estos árboles protegidos en el bosque de ARBIO, para ofrecerlos como regalo a sus colaboradores, clientes o grupos de interés. Esto marca un hito importante en nuestra labor de conservación. Esta acción es la que decidió tomar el grupo AJE, además de apoyar en el censo de grandes árboles este año, de modo que se pueda profundizar en el estudio de esta especie Dipteryx sp, a la que pertenece el Shihuahuaco.
Alberto Suárez, Gerente de Sostenibilidad del grupo AJE quien nos acompañó en esta expedición con la prensa,
es un convencido del valor que aportan los bosques sanos a la salud del planeta. Este grupo empresarial cuenta entre sus valores principales, la puesta en valor de los frutos del bosque de la mano con acciones sostenibles con las comunidades que son empoderadas para que puedan obtener los beneficios de esos recursos sin dañar el ecosistema.
Hacer conservación es aportar valor a los recursos del bosque, sin tener que extraerlos.
Ese es el camino, no se trata de un proteccionismo fanático de los recursos, sino de aportar un valor diferente a los recursos sin tener que extraerlos. Tal como menciona Alberto Suarez “El oro que nos debe interesar en el Perú es el oro verde, el que le va a dar prosperidad para poner en valor su biodiversidad y manejarlo de una manera sostenible”.